Hoy hablaremos sobre mutaciones, pero
para intentar despertar un poco más de interés en vosotros hemos decidido
acercaros un poco de información sobre unas noticias que seguro habeis
escuchado muchas veces y que influyen bastante en las mutaciones.
Hace ya 26 años tuvo lugar la mayor
catástrofe nuclear de la historia, sucedió en Chernóbyl y tuvo su origen en el
ya famoso reactor 4 de dicha central. La principal ventaja que presentaban
estos 4 reactores, es que no era necesario separar los isótopos para obtener el
combustible. Esto tenía como consecuencia que se podía emplear uranio sin
enriquecer y agua como refrigerante, lo que abarataba mucho el coste de la
producción
El gran problema de estas
instalaciones es que carecían de sistemas de contención entre el núcleo y el
reactor, ya que por aquel entonces las personas encargadas de la central
pensaron que era mejor la prevención para evitar accidentes y no emplear
sistemas para reducir el impacto de los mismos, en caso de que suceda un fallo.
Precisamente fue mientras los
empleados de la central nuclear realizaban una reparación para mejorar la
seguridad, fue cuando tuvieron lugar tan trágico incidente. Dicho reparación
consistía en parchear un defecto de diseño de los reactores que en caso de que
se pararan, habrían dejado durante casi un minuto las bombas impulsoras sin
energía eléctrica, un error durante la reparación apagó prácticamente el
reactor, por lo que para enmendar este grave error aumentaron la potencia de
nuevo pero de modo brusco, lo que empeoró la situación hasta tal punto que esto
fue lo que supuso el origen de la catástrofe, ya que supuso la primera
explosión la cual fue seguida por otras. Durante los días posteriores bomberos,
trabajadores e incluso voluntarios, algunos desconocedores del enorme riesgo al
que se estaban exponiendo; se dedicaron a eliminar todos los restos, a
estabilizar el núcleo y a apagar el fuego de grafito. Las personas que
eliminaron el material radiactivo se conocieron como los “liquidadores” y a
pesar de los trajes que llevaban sufrieron en su salud graves consecuencias.
Por todos nosotros y a grandes rasgos
son conocidas las terribles consecuencias que esto tuvo y que sigue teniendo. El
humo provocado por el fuego del grafito esparció el material radiactivo por
buena parte de Europa. En 30 km de distancia a la central está prohibida la vida
humana. Pero no sólo esto, lo más grave es que este tipo de reacciones producen
alteraciones a nivel del ADN que conducen a la producción de cáncer y
malformaciones de diversa gravedad.
Y si esto sucedió hace 26 años, pero hace
apenas año y medio y en Fukushima tuvo lugar otra catástrofe, pero de los
errores se aprende y en este caso aunque fueron tres los reactores afectados,
hubo un terremoto y un posterior tsunami, en lo que concierne a lo nuclear no
se puede comparar con Chérnobyl debido a que sí había sistemas de protección
del núcleo y debido a que no empleaban grafito para la combustión no se produjo
un incendio cuyo humo pudiera dispersar las partículas radioactivas a zonas
lejanas. Esto no quiere decir, que no fuera grave lo sucedido, simplemente que
ha tenido unas consecuencias más de tipo local.
Para hacernos una idea de la gravedad
de Chernobyl solo deciros que la radiación dispersada superó en más de 4000
veces la emitida por los ataques nucleares de Hiroshima y Nagasaki.
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