23 de octubre de 2012

LAS CONSTANTES VITALES

Las constantes vitales son manifestaciones objetivas de una serie de parámetros que nos indican el estado de la víctima. Así, en un procedimiento de primeros auxilios debemos tenerlas en cuenta ya que tanto la ausencia como la alteración de las mismas se considera una emergencia.

Podríamos definirlas, aportar sus características,  nombrar y explicar sus alteraciones más frecuentes.. pero aunque todo es importante lo que realmente debemos conocer para llevar a cabo una buena valoración es el protocolo de medición, si no sabemos cómo medirlas bien haremos probablemente una mala valoración.
Las constantes que vamos a tratar son: la respiración, el pulso arterial, la tensión arterial y  bueno, la temperatura que se puede medir con diferentes tipos de termómetros.

Para medir la respiración vamos a aprovechar la toma del pulso con el fin de distraer al herido, pues si le decimos directamente que vamos a observar su respiración puede modificarla y eso no nos interesa.  Entonces le cogemos la muñeca como si fuéramos a medirle el pulso y observamos el movimiento de la caja torácica. Cada ascenso y descenso del tórax se corresponde con una respiración. Si tenemos dudas siempre podemos doblar el brazo de la víctima sobre su pecho para sentir mejor la respiración.

El pulso arterial se puede medir en cualquier arteria pero se debe hacer preferentemente sobre las carótidas, situadas en la zona anterior del cuello, ya que el pulso carotídeo es el determinante de la actividad hemodinámica. Primero localizamos el latido ejerciendo ligera presión con los dedos índice y corazón y contamos el número de latidos en un minuto. Nunca se utilizará el pulgar porque tiene latido propio.
En cuanto a la tensión arterial vamos a localizar dos pulsos, el radial y el carotídeo. Si detectamos el radial la tensión arterial máxima es superior a 80 mmHg y si detectamos el otro sería mayor de 60 mmHg.
Debéis de tener en cuenta que todo este rollo que os he soltado está mas bien destinado a la medición en emergencias en las que en muchos casos no disponemos de instrumentos necesarios. Por ejemplo, lo lógico en la medición de tensión arterial es utilizar un manguito y un fonendoscopio o un aparato electrónico. Es mucho más cómodo que usar los dos pulsos mencionados anteriormente. De todas formas en otras asignaturas como Fundamentos de la Enfermería os hablarán de las constantes vitales e incluso aprenderéis a medirlas en el laboratorio.

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